12 de mayo: Martes de oración

Compartimos con ustedes los puntos para la oración que nos prepararon Marisol y Paula.

Oración inicial: “Señor, que en este momento de encuentro con Vos, pueda ir reconociendo tanto bien recibido, cuanto me has regalado gratuitamente, como has derramado Amor en mi vida y como cada encuentro con el prójimo ha sido y es un encuentro con Vos”

Composición de lugar: Imagino que Jesús esta conmigo, hablándome como amigo, mirándome con esa mirada de Amor que todo lo puede, que quiere que en este momento descanse en su encuentro, para poder mostrarme ese camino de felicidad que me tiene preparado, para eso tengo que abrir y predisponer mi corazón para escuchar lo que me quiere decir:

Ámense los unos a los otros como yo los he amado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan (Juan 15 9-17 ).

Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: "Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Éste es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así, todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros".

Petición: Jesús te pido que me enseñes a Amar como vos nos Amas. (que mi modo sea tu modo)

Comentarios para la oración:

Amar a Dios sobre todas las cosas, es lo primero que nos enseñaron en la catequesis, el famoso primer mandamiento. En nuestro caminar fuimos descubriendo el porque de ese Amor.

Nuestra experiencia como cristianos es más fuerte cuando adquiere una comprensión profunda de la verdad de que Dios es Amor con todos y a todos. Un amor abarcativo, inclusivo. Un amor que no deja a nadie fuera de esa experiencia de entrega. Nuestra vida monótona de cada día adquiere color, la vida trágica se dulcifica, una existencia dramática se apacigua, y uno esta dispuesto a cambiar sus planes limitados para adaptarse a otros previstos por Dios. (Ej. María y San José)

Una cosa es saber que podemos recurrir a un Ser que existe, que tiene piedad de nosotros y que se entrego en la Cruz por nuestros pecados, por infinito Amor, y otra es vivir y sentirse el centro de las predilecciones de Dios, pudiendo dejar de lado nuestra humanidad que nos da miedo, que nos frena, que nos genera soledad, incertidumbre…….

Cuando sabemos que nos aman y aún más cuando nos sentimos amados, nuestra vida cambia, vemos todo nuestro alrededor más hermoso, cada detalle va teniendo un valor. Tratamos de ser más buenos y complacientes con los demás.

El amor a Dios se hace realidad en el amor fraterno. Y el amor fraterno se expresa en gestos, palabras y actitudes concretas que nos ponen en comunión con los hermanos. Esto supone un proceso de apertura inclusiva a todos y a cada uno de los que forman parte de nuestro paisaje cotidiano. Los más cercanos familiares y los más lejanos, distantes y con los que hasta una cierta enemistad nos separa.
Como hijos de San Ignacio somos contemplativos en la acción, vamos caminando y contemplado el rostro de Dios en todo. En todo Amar y Servir. (EE 230) El amor debe ponerse más en las obras que en las palabras.
Amar hasta dar la vida. Amar hasta que duela, como decía y nos enseñaba maravillosamente Beata Madre Teresa de Calcuta.

Finalizo con un Padre Nuestro.

Examen de la oración: me tomo unos diez minutos para ver

1º- cómo me fue (lugar, distracciones, ambiente, posición corporal)

2º- qué sentimientos, pensamientos y deseos se movilizaron en este momento de la oración; los puedo anotar brevemente.

3º- cuáles de ellos me dieron paz, luz, ánimo, “quietud”, alegría… y cuáles no.

Oración Padre Pedro Arrupe sj ¡Enamórate! Todo será de otra manera

Nada puede importar más que encontrar a Dios
Es decir, enamorarse de Él de una manera definitiva y absoluta.
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación, y acaba por ir dejando su huella en todo.
Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama por la mañana,
Que haces con tus atardeceres,
en que empleas tus fines de semana, lo que lees, lo que conoces, lo que rompe tu corazón,
Y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor! Todo será de otra manera.