“No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento”.
“Los Cuatro Acuerdos”, Dr. Miguel Ruiz
Parábola de los Talentos
"pero cuando es DIOS el que ama ¿de qué no es capaz el amor?" (R. Guardini).
# Durante el mes de mayo, en nuestro taller de crecimiento hablamos de Vocación humana (descubrir y desplegar el soplo original de Dios), también celebramos litúrgicamente lo central de nuestra fe: Pentecostés, Santísima Trinidad y Corpus Christi, con estos Misterios estuvimos rezando los martes. Además el martes pasado en el taller ignaciano vimos el “Escucho a Dios” de la Meditación Ignaciana:
.: Preparación de la Oración
.: Presencia de Dios
Petición: será “demandar/pedir a Dios nuestro Señor lo que quiero y deseo” [EE 104].
.: Escucho a Dios => Leo despacio el texto con el que voy a rezar gustando cada palabra, cada frase, cuando encuentro algo con un sabor especial o donde siento que Dios me habla, me detengo, repito suavemente la frase, trato de meditar con el corazón, con los afectos. No es necesario terminar el texto, lo importante es profundizar y detenerme donde Dios me da a sentir algo especial. No se trata ni de pensar, ni de hacer reflexiones, sino sentir y gustar internamente.
.: Coloquio
.: Examen de la Oración
Hoy la invitación es a Contemplar con la Parábola de los Talentos
.: Preparación de la Oración => busco un lugar donde pueda rezar, determino el tiempo de oración, también una postura corporal cómoda y relajada, me tranquilizo, tomo conciencia de las sensaciones, sonidos, la respiración y del Silencio.
.: Presencia de Dios => le abro la puerta de mi corazón a Dios.
Busco encontrar en mi interior la presencia del Señor y eso es lo único importante… Me presento ante Él. Siento que Dios me mira, me escucha, me conoce…
# Ofrecimiento de este momento de oración para que sea un encuentro con Dios, me ofrezco a mí mismo con todo lo que soy con mis palabras o las de Ignacio:
“Pido a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.”
[EE 46: Oración Preparatoria, nos ayuda a disponernos en la clave del Principio y Fundamento]
# Preámbulos
1º) La historia: traer la historia de la cosa que tengo que contemplar [EE 102/264].
2º) Composición viendo el lugar: [EE 103/112], acá será ver el lugar, recordar la historia…
3º) Petición: .: “… Señor, qué reconozca y despliegue mis talentos …” :.
.: Contemplación => Meterme en la escena… ser uno más ahí en la historia… Ignacio nos invita a hacernos un pobrecito y un esclavito indigno mirándolos, contemplándolos y sirviéndolos en su necesidad, como si presente me hallase, con todo el acatamiento y reverencia posible. Después “reflectir” (reflejar la luz) en mí mismo para sacar algún provecho.
De a poco, vamos pasando por los cinco sentidos espirituales, por nuestras experiencias en esto que estamos contemplando…
.: Coloquio => terminar con un diálogo libre de corazón a corazón… con Jesús, puede ser también con el Padre,
” [EE 109], lo hago con la sencillez “como un amigo habla a otro amigo”.
Me despido con reverencia, y le doy gracias por este encuentro. Termino con una oración.
.: Examen de
– Memoria: sentimientos, afectos, re-cordis Y (recordar)
– Entendimiento: ideas, conexiones, reflexiones, comparaciones
– Voluntad: deseos, ganas, opciones
Miro las imágenes, los pensamientos que surgieron a raíz de las imágenes y los sentimientos que se me producen a raíz de las imágenes y pensamientos…
Puede ayudar:
* ¿Cómo estoy? ¿Cómo comencé? ¿El lugar, sirvió? ¿Tuve distracciones? ¿Qué me distraía? ¿Qué pensamientos me vinieron? De todas las frases que leí, ¿cuál fue la que me gustó? ¿Qué sentí? ¿Qué sentimientos predominaron? ¿Cómo terminé la oración? ¿Cómo me sentía?
* Una vez que escribiste todo esto, describí todos los sentimientos que pudiste encontrar en todas las partes de la oración. Por ahora, advierto lo que siento y lo describo. Lo escribo. En dónde sentiste más gusto, o al contrario, más disgusto, y también qué sentimiento te dominó…