Martes 28/06: Encuentro de Oración

“No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento”.

Los Cuatro Acuerdos”, Dr. Miguel Ruiz

Parábola de los Talentos

25 14 El reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. 15 A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, 16 el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. 17 De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, 18 pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.19 Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. 20 El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado". 21 "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". 22 Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado". 23 "Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor".24 Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. 25 Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!". 26 Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, 27 tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. 28 Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, 29 porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. 30 Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes". .: Mt 25,14-30 :.

"pero cuando es DIOS el que ama ¿de qué no es capaz el amor?" (R. Guardini).


#
Durante el mes de mayo, en nuestro taller de crecimiento hablamos de Vocación humana (descubrir y desplegar el soplo original de Dios), también celebramos litúrgicamente lo central de nuestra fe: Pentecostés, Santísima Trinidad y Corpus Christi, con estos Misterios estuvimos rezando los martes. Además el martes pasado en el taller ignaciano vimos el “Escucho a Dios” de la Meditación Ignaciana:

.: Preparación de la Oración

.: Presencia de Dios

Petición: será demandar/pedir a Dios nuestro Señor lo que quiero y deseo” [EE 104].

.: Escucho a Dios => Leo despacio el texto con el que voy a rezar gustando cada palabra, cada frase, cuando encuentro algo con un sabor especial o donde siento que Dios me habla, me detengo, repito suavemente la frase, trato de meditar con el corazón, con los afectos. No es necesario terminar el texto, lo importante es profundizar y detenerme donde Dios me da a sentir algo especial. No se trata ni de pensar, ni de hacer reflexiones, sino sentir y gustar internamente.

.: Coloquio

.: Examen de la Oración

Hoy la invitación es a Contemplar con la Parábola de los Talentos

.: Preparación de la Oración => busco un lugar donde pueda rezar, determino el tiempo de oración, también una postura corporal cómoda y relajada, me tranquilizo, tomo conciencia de las sensaciones, sonidos, la respiración y del Silencio.

.: Presencia de Dios => le abro la puerta de mi corazón a Dios.

Busco encontrar en mi interior la presencia del Señor y eso es lo único importante… Me presento ante Él. Siento que Dios me mira, me escucha, me conoce

# Ofrecimiento de este momento de oración para que sea un encuentro con Dios, me ofrezco a mí mismo con todo lo que soy con mis palabras o las de Ignacio:

Pido a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.

[EE 46: Oración Preparatoria, nos ayuda a disponernos en la clave del Principio y Fundamento]

# Preámbulos

1º) La historia: traer la historia de la cosa que tengo que contemplar [EE 102/264].

2º) Composición viendo el lugar: [EE 103/112], acá será ver el lugar, recordar la historia…

3º) Petición: .: Señor, qué reconozca y despliegue mis talentos :.

.: Contemplación => Meterme en la escena… ser uno más ahí en la historia… Ignacio nos invita a hacernos un pobrecito y un esclavito indigno mirándolos, contemplándolos y sirviéndolos en su necesidad, como si presente me hallase, con todo el acatamiento y reverencia posible. Después “reflectir” (reflejar la luz) en mí mismo para sacar algún provecho.

De a poco, vamos pasando por los cinco sentidos espirituales, por nuestras experiencias en esto que estamos contemplando…

.: Coloquio => terminar con un diálogo libre de corazón a corazón… con Jesús, puede ser también con el Padre, la Espíritu o María, “pidiendo gracia –conforme me sintiere movido-

” [EE 109], lo hago con la sencillez “como un amigo habla a otro amigo”.

Me despido con reverencia, y le doy gracias por este encuentro. Termino con una oración.

.: Examen de la Oración =>El examen es volver a mirar, a recordar, para describir lo que me pasó durante la oración… Entonces con todo mi ser y en especial las tres potencias:

Memoria: sentimientos, afectos, re-cordis Y (recordar)

Entendimiento: ideas, conexiones, reflexiones, comparaciones

Voluntad: deseos, ganas, opciones

Miro las imágenes, los pensamientos que surgieron a raíz de las imágenes y los sentimientos que se me producen a raíz de las imágenes y pensamientos…

Puede ayudar:

* ¿Cómo estoy? ¿Cómo comencé? ¿El lugar, sirvió? ¿Tuve distracciones? ¿Qué me distraía? ¿Qué pensamientos me vinieron? De todas las frases que leí, ¿cuál fue la que me gustó? ¿Qué sentí? ¿Qué sentimientos predominaron? ¿Cómo terminé la oración? ¿Cómo me sentía?

* Una vez que escribiste todo esto, describí todos los sentimientos que pudiste encontrar en todas las partes de la oración. Por ahora, advierto lo que siento y lo describo. Lo escribo. En dónde sentiste más gusto, o al contrario, más disgusto, y también qué sentimiento te dominó…