MARTES 10/08: ORACIÓN

“¿Quién soy yo (…) para que venga a visitarme?”

.: PREPARACIÓN de la Oración: BUSCO UN LUGAR, donde pueda rezar, determino el TIEMPO DE ORACION, también una POSTURA CORPORAL cómoda y relajada, ME TRANQUILIZO, tomo conciencia de las SENSACIONES, SONIDOS Y DEL SILENCIO interior… .

.: Me pongo en la PRESENCIA DE DIOS: “Pido interno conocimiento y sentir de Maria que me acompaña y visita”

.: PREÁMBULOS
1º) COMPOSICIÓN VIENDO EL LUGAR:
Imaginarme a Maria, Isabel y Zacarías, y todo el entorno.
2º) PETICIÓN: ¿Qué puedo pedir?........................................................................................................................................


Maria, intercede para que conozca a Jesús y así amarlo y seguirlo.

.: ESCUCHO A DIOS: Lc 1,39-56
Durante su embarazo, Maria partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludo a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de Maria, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamo: “¡Tu eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¡¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño salto de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. Maria dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miro con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamaran feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, disperso a los soberbios de corazón. Derribo a los poderosos de su trono y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. Maria permaneció con Isabel unos tres meses y luego regreso a su casa.

Para profundizar:
La invitación es a meterse dentro de la historia, a escuchar y ver a los personajes de la escena, ser uno más.
Como en una película veo todo lo que sucede en el lugar, veo los detalles de los rostros y del lugar. Escucho las voces, los tonos ¿Qué expresan con su voz? ¿Cómo reacciona Isabel? ¿Cómo Maria? ¿Qué hago yo frente a esta visita?
Hoy Maria viene a visitarte, deja todo para encontrarse con vos y traerte la alegría de esta Nueva Vida en Jesús ¿Cómo la recibo? ¿En que estado y condiciones de vida me encuentra? ¿Qué cosas ocupan mi vida y no me permiten disfrutar de esta visita? “Feliz de ti por haber creído en la promesa” ¿Reconozco la promesa que Dios tiene para mi? ¿Me abandono a ella? ¿Reconozco felicidad en mi vida?

Deja que Jesús te hable, te cuestione, te muestre como SOS a través de esta oración.

.: COLOQUIO
Hablo con Jesús como lo hago con un amigo… Le damos Gracias por tantos bienes y tantos dones recibidos... Rezamos un Gloria al finalizar.

.: EXAMEN de la Oración:
El examen es volver a MIRAR, a RECORDAR, para DESCRIBIR lo que me pasó durante la oración… Entonces con todo mi ser y en especial las tres potencias:
MEMORIA: sentimientos, afectos, re-cordis  (recordar)
ENTENDIMIENTO: ideas, conexiones, reflexiones, comparaciones
VOLUNTAD: deseos, ganas, opciones

Miro las IMÁGENES, los PENSAMIENTOS que surgieron a raíz de las imágenes y los SENTIMIENTOS que se me producen a raíz de las imágenes y pensamientos…


* ¿Cómo estoy? ¿Cómo comencé? ¿El lugar, sirvió? ¿Tuve distracciones? ¿Qué me distraía? ¿Qué pensamientos me vinieron? De todas las frases que leí, ¿cuál fue la que me gustó? ¿Qué sentí? ¿Qué sentimientos predominaron? ¿Cómo terminé la oración? ¿Cómo me sentía?
* Una vez que escribiste todo esto, describí todos los sentimientos que pudiste encontrar en todas las partes de la oración. Por ahora, advierto lo que siento y lo describo. Y lo escribo. En dónde sentiste más gusto, o al contrario, más disgusto, y también qué sentimiento te dominó…




TOMA SEÑOR:
Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad, todo mi haber y poseer; Vos me lo diste, a Vos, Señor, lo torno; todo es tuyo, disponed a tu voluntad; dame tu amor, dame tu gracia, que ésta me basta.

Martes 3/08/10: Taller Ignaciano

Modos de Orar
Meditación - Contemplación


1. LA RUTA DE LA MEDITACIÓN

El primer método que te presento es el de la meditación. Es un método que invita a acercarse al texto empleando fundamentalmente la racionalidad, la voluntad y la memoria.
El esquema básico de la meditación es: contacto consigo mismo(a), ponerse en la presencia de Dios, hacer la petición, orar el contenido y finalizar con el coloquio.

Contacto consigo mismo(a): es decir, generar la conexión interna consigo mismo(a), cerrando el círculo de energía que ayude a la concentración. Esto se hace con respiración, relajamiento. Sobre todo respirando con el vientre.

Ponerse en presencia de Dios: atender al canal primordial de comunicación de cada persona (auditivo, visual, sensible). Y buscar la presencia de Dios en el pasado de la manera que se acopla más al modo propio de ser.

Hacer la petición: punto central de la oración. Hay que pedir por donde ya se ha venido recibiendo. Para esto es necesario tener en cuenta las peticiones básicas que tienen que ver con lo que llamamos consigna. La consigna es la petición primordial, es decir, la consigna se hace petición. (Vr. Gr.: si la consigna es confía, la petición será Señor, que yo confíe… si es cree y entrégate, la petición será Señor que yo crea y me entregue…). Esta petición se hace, en primer lugar encontrando la lógica y la necesidad de pedir lo que se está demandando. Luego se pasa al corazón, donde se encuentran los deseos y se enfocan los afectos hacia esa petición. Las entrañas son fuente de oración, en cuanto se introduce toda la pasión para desear lo que se pide. La genitalidad me abre desde el polo más íntimo de comunicación a la experiencia anhelada de Dios. Las manos y los pies se ponen en movimiento para realizar lo que ya se está pidiendo. La petición moviliza, por tanto, todo el cuerpo. Finalmente, se expresa corpóreamente la petición, se hace una escultura de ella con el propio cuerpo, y ahí se está listo para dialogar corporalmente en la escena evangélica…

El contenido: es lo que da carne a la petición, son las fuentes con las que se alimenta la oración. Estas fuentes son tres básicamente:

1) La historia de Salvación: la Palabra de Dios en la Escritura. Se buscan previamente textos que inviten a considerar eso de la petición, a la luz de la Revelación. El Evangelio es aquí fuente de la oración. También se pueden seguir los textos de la liturgia, viendo cómo ellos revelan algo de lo que se está pidiendo o cómo dan algo nuevo.

2) La biografía: se busca en la historia personal, en el propio proceso, elementos, datos, referencias, que den contenido y adjetivación a esa petición.

3) La historia real: se busca en la vida de la gente, en la vida de los más necesitados y necesitadas, datos, elementos, ejemplos que ayuden a profundizar en la petición.

Coloquio: es el cierre de la oración, es un diálogo que se establece “como un amigo habla a otro amigo”. Es una conversación libre sobre lo que se ha estado considerando. Una manera de hacerlo, sobre todo en temas importantes o de mucha trascendencia personal e histórica, es realizando lo que Ignacio llamó en sus Ejercicios Espirituales el triple coloquio [EE 147]: pedir la intercesión de María para que ponga con el Hijo y luego establecer como “procesiones”: que el Hijo me lleve al Padre, y éste, a su vez, me envíe su Espíritu para realizar la tarea.



2. LA RUTA DE LA CONTEMPLACIÓN

El segundo método que quiero proponerte es el de la contemplación. Este método posibilita una mayor implicación del cuerpo porque es una invitación a pedir ser incluidos(as) en la escena. Toda experiencia de oración es gratuita, pero en la contemplación se experimenta muchísimo más la dimensión de don que tiene la oración, pues no es uno(a) mismo(a) quien hace contemplación, sino que recibe como regalo, como gracia, esta posibilidad.
Resaltamos dos maneras de poder vivir la experiencia de la contemplación, una, la más típicamente ignaciana, propone pedir estar en la escena viendo lo que hacen y escuchando lo que dicen, sirviendo en sus necesidades como esclavito indigno [EE 114]; una segunda manera, es un tipo de contemplación que podríamos llamar gestáltica: estar en la escena asumiendo el rol de cada uno de los personajes que allí aparecen.
El esquema básico de la contemplación en sus primeros pasos es similar al de la meditación, su especificidad se caracteriza en el momento de tomar el cuerpo (el contenido) de la oración.

Conectarse consigo mismo(a): tomarse el tiempo de conectar consigo mismo(a)… sólo cuando se ha logrado esto es posible disponerse a recibir la gracia de la contemplación.

Ponerse en la presencia de Dios: emplear todos los canales donde se reconoce que Él se mueve para cada uno(a): visual, auditivo, sensible. Tratar de involucrar los tres canales.

Petición: es el timón de la oración, desdobla y da el objetivo… Es lo que mantiene el rumbo, lo que lleva al cauce nuevamente, en caso de distracciones. La petición es como un estribillo para “amarrar” la Palabra de Dios que se está contemplando. Se hace el paso de lo que se pide por todas las instancias y luego se esculturiza la petición .

Contenido de la oración: - Esquema básico para la contemplación-:

1) Leer el texto pausadamente…. Se vuelve a leer…

2) Se representa, se escenifica con el cuerpo y se pide constantemente ser incluido(a)…

3) Dejar que la lectura lo tome: que el texto invite… Hasta que de pronto le tire… Meterse es gracia… la contemplación necesita mucho más favor de Dios para gozar de la inclusión a su misterio. (Por eso, es necesario tener en cuenta que si no se recibe la gracia de poder estar contemplativamente orando un texto, se requiere volver al camino de la meditación, y orar de ese modo hasta que Dios regale el don de la contemplación.)

 Estar “como si presente me hallase”: ver las personas, oír lo que dicen, ver lo que hacen. Estar en la escena como “esclavito indigno” sirviéndoles en sus necesidades.

 Hacer “como si fuera” alguno de los personajes… sentir como sentiría cada uno; es decir, contemplar el texto en forma gestáltica, asumiendo cada uno de los personajes del texto.

 Reflectir para sacar algún provecho… descubrir qué se saca de haber estado presente en el episodio del Evangelio que se contempló, es como “echar pan en la mochila para el camino”…, es decir aprender de esa experiencia y guardarlo para llevarlo a la vida.

Coloquio: fluir espontáneo con la Trinidad, de igual modo que en la meditación.

La aplicación de sentido es otra manera de vivir la contemplación; la introducción del cuerpo es mucho más intensa, puesto que no sólo se implican la vista y el oído, sino que se vinculan todos los sentidos a la escena: ver, oír, oler, gustar, tocar… Es hacer una total inversión corpórea en la oración…


3. ORAR CON EL CUERPO

El último modo de orar te presento en este texto, es el de la oración con el propio cuerpo, ya no sólo como canal de expresión de la petición, sino como modo específico de oración. Resaltamos este aspecto, porque no es posible captar la dimensión de Dios encarnado, sino a través del propio cuerpo, y no tanto desde la lógica racional.


4. EL EXAMEN DE LA ORACIÓN

Aunque el examen de la oración no es un modo de orar, sí es un punto de referencia fundamental para que la oración llegue a ser lo que debe ser: un espacio donde se reconoce y se acoge el deseo de Dios en mi vida.
El examen de la oración tiene como objetivo discernir lo que aconteció en ella. Por eso el punto de partida es pedir gracia para que el Señor me muestre el regalo que me dio en ella, y para que me sea posible reconocer las mociones y las tretas que hubo en la oración.
Es también interesante la confrontación entre lo que se estaba pidiendo y lo que se recibió… No hay que olvidar que la oración es Embajada, que allí pasa lo que Dios quiere que pase, con la certeza y la confianza de nuestra parte de que, si lo dejamos actuar, Él siempre hace que sane nuestra herida, se potencie nuestro manantial, y nos sintamos invitados(as) a la tarea de comprometernos con la historia. Es también el momento de hacerse consciente y dócil al modo como Dios quiere llevarnos.


Tomado de "la danza de los íntimos deseos siendo persona en plenitud"
CARLOS RAFAEL CABARRÚS SJ
Editorial Desclée de Brouwer, Bilbao – España
5º edición, enero 2009


PUNTOS PARA REZAR

“… PORQUE ALLÍ DONDE TENGA SU TESORO, TENDRÁN TAMBIÉN SU CORAZÓN…”

“Pido a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.” [EE46]

.: PETICIÓN: será demandar: “Señor, que pueda encontrar mi verdadero tesoro”
o bien: “Señor, que te reconozca como mi verdadero tesoro”

.: ESCUCHO A DIOS: LC 12,32-48

“Jesús dijo a sus discípulos: "No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino. Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. Estén preparados, ceñidas las vestiduras y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así! Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada". Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?". El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentra ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: 'Mi señor tardará en llegar', y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más".”

.: COLOQUIO… Hablo con Jesús como lo hago con un amigo, de corazón a corazón…

.: EXAMEN de la Oración: es volver a MIRAR, a RECORDAR, para DESCRIBIR lo que me pasó durante la oración… Entonces con todo mi ser y en especial las tres potencias:

– MEMORIA: sentimientos, afectos, re-cordis  (recordar)
– ENTENDIMIENTO: ideas, conexiones, reflexiones, comparaciones
– VOLUNTAD: deseos, ganas, opciones

Miro las IMÁGENES, los PENSAMIENTOS que surgieron a raíz de las imágenes y los SENTIMIENTOS que se me producen a raíz de las imágenes y pensamientos…

Lo fundamental es: ¿Qué es lo que me pasó? ¿Cómo me quedé? ¿Qué mociones (movimientos) descubro que tuve? DESCRIBIR Y ESCRIBIR.

Algunas preguntas que te pueden ayudar:

* ¿Cómo estoy? ¿Cómo comencé? ¿El lugar, sirvió? ¿Tuve distracciones? ¿Qué me distraía? ¿Qué pensamientos me vinieron? De todas las frases que leí, ¿cuál fue la que me gustó? ¿Qué sentí? ¿Qué sentimientos predominaron? ¿Cómo terminé la oración? ¿Cómo me sentía?
* Una vez que escribiste todo esto, describí todos los sentimientos que pudiste encontrar en todas las partes de la oración. Por ahora, advierto lo que siento y lo describo. Y lo escribo. En dónde sentiste más gusto, o al contrario, más disgusto, y también qué sentimiento te dominó…


AMDG