Martes 23 de Junio

Taller Ignaciano

La Oración Ignaciana

“… no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosas internamente”. [EE 2: Anotación nro. 2].

Toma Señor [EE 234]
Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad,
todo mi haber y poseer; Vos me lo diste, a Vos, Señor, lo torno;
todo es tuyo, disponed a tu voluntad;
dame tu amor, dame tu gracia, que ésta me basta.

Los Ejercicios Espirituales
Los Ejercicios Espirituales según San Ignacio de Loyola son: una “herramienta” que me ayuda a “buscar y hallar la voluntad de Dios para mi vida” y así poder “en todo Amar y Servir” a Dios en los hermanos.
Están compuestos por cuatro semanas que no son cronológicas sino que tienen que ver con compartir con el Señor en la oración e ir viviendo determinados momentos: sentir la misericordia de Dios, configurar nuestra vida en Cristo, conocerlo más, caminar con Él la Pasión para gozar con Él también de su Resurrección y llegar a tener un corazón semejante al suyo.

Y comienzan con un texto que Ignacio da por supuesto, es el Principio y Fundamento [EE 23]:
“El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la faz de la tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para el cual es creado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar de ellas, cuanto le ayudan para su fin, y tanto debe privarse de ellas, cuanto para ello le impiden…”.

GUÍA PARA LA ORACIÓN

Los pasos que te pueden ayudar para la oración, son:

§ Preparación de la Oración
§ Presencia de Dios
§ Escucho a Dios
§ Hablo con Dios: Coloquio
§ Examen de la oración

Iremos ahondando en los distintos momentos:

.: Preparación de la Oración => busco un lugar donde pueda rezar, determino el tiempo de oración, también una postura corporal cómoda y relajada, me tranquilizo, tomo conciencia de las sensaciones, sonidos, la respiración y del Silencio.

.: Me dispongo a sentirme en la Presencia de Dios
Y para ello, le abro la puerta de mi corazón a Jesús.
Algunos ejemplos de cómo hacerlo, son:

v Una poesía
v Una canción
v Una imagen
v Trayendo a la memoria Gracias recibidas anteriormente.

Busco encontrar en mi interior la presencia del Señor, y eso es lo único importante…
Me presento ante Él. Siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… La oración es la experiencia de intimidad con Dios. Puedo repetir suavemente esta oración:
Señor, “Aquí estoy”, tal como soy yo. Reposo mi vida, mi tiempo, mis ansias, mis miedos en Vos. Siento que me amás, que me mirás con bondad, que me comprendés. Me pongo en tus manos. Te adoro con todo mí ser.

Textos bíblicos que nos ayudan, pueden ser, por ejemplo:

* Sal 25: A Vos Señor, elevo mi alma…
* Sal 123: Hacia Vos elevo mis ojos, fijos están mis ojos en Vos…
* Sal 139: Señor, Vos me sondeás y me conocés…

.: Ofrezco este momento de oración, para que sea un momento de encuentro con Dios, y me ofrezco a mí mismo con todo lo que soy. Puedo ofrecerme con mis palabras o también con la oración que nos propone San Ignacio en los Ejercicios Espirituales…
Oración Preparatoria [EE 46]:
“Pido a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.”

.: Preámbulos

1º) Composición viendo el lugar: será “… hay que notar que, en la contemplación o meditación de algo visible – como contemplar a Cristo nuestro Señor, el cual es visible – la composición de lugar será ver con la vista imaginativa el lugar real donde se encuentra la cosa que quiero contemplar. Digo el lugar real, así como un templo o un monte donde se halla Jesucristo, o nuestra Señora, según lo que quiero contemplar…” [EE 47].
2º) Petición: será “… demandar/pedir a Dios nuestro Señor lo que quiero y deseo. La petición ha de ser según el argumento. Es decir: si la contemplación se hace sobre la Resurrección pedir gozo con Cristo gozoso; si es sobre la Pasión pedir dolor, lágrimas pena interna con Cristo atormentado…” [EE 48].
En Ejercicios Espirituales van cambiando las peticiones según sea la gracia que Ignacio nos propone alcanzar esa Semana como nos adelanta en EE 48… Por ejemplo, en Segunda Semana al comienzo pedimos: “… no ser sordo a su llamamiento, sino generoso y diligente para cumplir su santísima voluntad…” [EE 91] y luego “… conocimiento interno del Señor, que por mi se ha hecho hombre, para que más le ame y le siga...” [EE 104].
Este es el momento de hacer la petición propia de la oración que voy a rezar.

En los próximos talleres veremos:
Escucho a Dios – Coloquio – Examen – Reglas de discernimiento.

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