“Hoy ha llegado la Salvación a esta Casa”
… "no el mucho saber harta y satisface el alma,
sino el sentir y gustar de las cosas internamente". [EE 2]
.: Preparación de la Oración
.: Me pongo en la Presencia de Dios
“Pido a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.”
.: Preámbulos
1º) Composición viendo el lugar: Jericó, la multitud de gente, Jesús y sus discípulo, Zaqueo.
2º) Petición: será demandar: “Que experimente que la Salvación ha llegado a mi Casa”
.: Escucho a Dios:
Lucas 19, 1-10: El encuentro de Jesús con Zaqueo
1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. 2 Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. 3 Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud porque era de baja estatura. 4 Entonces se adelantó y subió a un Sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. 5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». 6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». 8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más». 9 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, 10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
PARA COMPRENDER EL TEXTO:
Zaqueo probablemente era la persona más odiada de Jericó. Como jefe de los publicanos estaba encargado de recaudar impuestos de los nacionales para la fuerza ocupante, los romanos. Probablemente Zaqueo se enriqueció al cobrar más que la cuota exigida por Roma (a Roma no le importaba cuánto recaudara, sino que les pagara la cuota).
Israel tenía una tradición de restitución de lo robado. Si el ladrón confesaba, tenía que restituir la cantidad robada más una quinta parte (Lev. 6:1-5; Núm. 5:7). Si se robaba un animal, y el animal estaba vivo, se tenía que pagar el doble, es decir, otro animal. Si el animal robado estaba muerto, entonces se tenía que pagar cuatro o cinco veces más (Ex. 22:1, 3-4; 2 Sam. 12:6). Zaqueo actuó según la última categoría.
Zaqueo fue considerado un desheredado por el pueblo en Jericó debido a su colaboración con los romanos. La gente no lo consideraba un hijo de Abraham. Así que la declaración de Jesús en 19:9, "por cuanto él también es hijo de Abraham,” es radical. Está cambiando la definición y la base del ser hijo de Abraham. Ya no está dada por su herencia familiar sino por su respuesta a Dios.
PARA PROFUNDIZAR EN LA ORACIÓN:
Releo el texto. Puedo colocarme en el lugar de Zaqueo o de alguna persona que está siendo testigo de la escena.
Zaqueo tuvo que subirse al árbol para ver a Jesús porque su estatura se lo iba a impedir. ¿Qué ideas tengo yo sobre eso? ¿Pienso que hay algo que me impida ver a Jesús o que hará que Jesús no pueda verme? ¿Qué cosas son?
Cuando hay verdadero deseo de encuentro, no hay obstáculos. Jesús parece desear profundamente el encuentro con Zaqueo porque no parece importarle lo que los demás piensen de él. Su condición social no es un obstáculo. ¿Cuándo siento que Jesús me busca a pesar mío, a pesar de lo que yo pienso de mí mismo, a pesar de todos mis prejuicios?
Jesús le pide que baje del árbol.¿De qué árbol me invita a bajarme Jesús para encontrarnos íntimamente? ¿Qué me invita a abrazar?
“Hoy ha llegado la Salvación a tu casa” ¿Qué experiencia tengo de esto? ¿Experimenté alguna vez que Jesús llenara de Salvación mi casa, esos lugares para mí inhabitables, que colmara mi corazón de serenidad y quietud? ¿Qué significado tiene en mi vida esta frase?
.: Coloquio… Hablo con Jesús como lo hago con un amigo… Le damos Gracias por tantos bienes y tantos dones recibidos... Rezamos un Gloria al finalizar.
.: Examen de
El examen es volver a mirar, a recordar, para describir lo que me pasó durante la oración… Entonces con todo mi ser y en especial las tres potencias:
– Memoria: sentimientos, afectos, re-cordis Y (recordar)
– Entendimiento: ideas, conexiones, reflexiones, comparaciones
– Voluntad: deseos, ganas, opciones
Miro las imágenes, los pensamientos que surgieron a raíz de las imágenes y los sentimientos que se me producen a raíz de las imágenes y pensamientos…
Lo fundamental es: ¿Qué es lo que me pasó? ¿Cómo me quedé? ¿Qué mociones (movimientos) descubro que tuve? Describir y Escribir.
* ¿Cómo estoy? ¿Cómo comencé? ¿El lugar, sirvió? ¿Tuve distracciones? ¿Qué me distraía?
¿Qué pensamientos me vinieron? De todas las frases que leí, ¿cuál fue la que me gustó? ¿Qué sentí? ¿Qué sentimientos predominaron?
¿Cómo terminé la oración? ¿Cómo me sentía?
* Una vez que escribiste todo esto, describí todos los sentimientos que pudiste encontrar en todas las partes de la oración. Por ahora, advierto lo que siento, lo describo y lo escribo. En dónde sentiste más gusto, o al contrario, más disgusto, y también qué sentimiento te dominó…
“Lo más importante no es que yo te busque,
sino que tú me buscas en todos los caminos.
Lo más importante no es que yo te llame por tu nombre,
sino que tú tienes tatuado el mío en la palma de tu mano.”
(Benjamín Gonzalez Buelta, sj)
Toma Señor: Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad, todo mi haber y poseer; Vos me lo diste, a Vos, Señor, lo torno; todo es tuyo, disponed a tu voluntad; dame tu amor, dame tu gracia, que ésta me basta. [EE 234].
AMDG
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